Paso adelante en la justicia distributiva


José Luis Mota




En estos últimos días, han saltado a la opinión pública los sueldos de los deportistas más destacados del Fútbol o de la NBA en contraste con esos sueldos tan escasos a que han quedado reducidos los que han sufrido un Ere o han sido despedidos muy recientemente del trabajo en el que estaban. Las actrices y los actores destacadas del mundo del espectáculo -sobre todo música, cine y tv- se cotizan tan por alto que terminan cobrando muchas veces más que lo que cobran sus compañeros valorados con parecida categoría.

El establecimiento, en su momento, del impuesto progresivo sobre la renta, o del impuesto proporcional a los a beneficios en las empresas, ya supuso un aumento en la recaudación, y un paso adelante de ese aspecto de la justicia distributiva, que hace que “contribuya más al bien común de la sociedad el que más gana”. Pero de alguna, en esta sociedad opulenta y rica, han aumentados el número de personas, aquí hay que incluir a los grandes directivos de los bancos o a los ejecutivos a cuyas cifras de ingresos superan con mucho lo que sería una retribución proporcionada por su trabajo. Es el Estado el que puede calibrar y valorar lo que esas personas deben cobrar o los impuestos que deben abonar para que de una manera u otra no se disparen esos salarios y no se desnivele la balanza del mercado de salarios, para que no vuelva a reproducirse una crisis como la que hemos sufrido y todavía tenemos que digerir.